Cataluña declarará la alerta por sequía, que afectará a Barcelona

  • La Generalitat declarará este martes la alerta por sequía en la cuenca del Ter-Llobregat (Barcelona).
  • Esta abastece el área metropolitana de Barcelona, y Darnius-Boadella (Girona).
Situación de los embalses en Cataluña ante la alerta por sequía.
    
     
Situación de los embalses en Cataluña ante la alerta por sequía.

El Govern de Cataluña aprobará el próximo martes la alerta por sequía en la cuenca Ter-Llobregat por las escasas reservas de agua que actualmente acumula, que se encuentran por debajo del 33% (estaban por encima del 63% hace un año, el doble que ahora). 

Aunque las restricciones que se aplicarán no afectarán al agua de boca de uso doméstico (la que consumen los ciudadanos) sí que reducirá en un 25% el uso para el riego agrícola; en un 10% para usos ganaderos; en un 5% para usos industriales y en un 30% para los recreativos.

Dichas limitaciones, que también se darán en la cuenca Darnius-Boadella (Girona), afectarán también a la limpieza de calles con agua potable, al riego de áreas verdes y al funcionamiento de fuentes ornamentales de la propia ciudad de Barcelona. 

El 80% del agua que se utiliza en la ciudad para limpiar calles, jardines y plazas ya procede de la red freática (y no potable) como medida de ahorro. Según el consistorio, "ya se está cumpliendo con el consumo del riego en los espacios verdes públicos de la ciudad" tal y como los marca la situación de alerta por sequía. El vaciado de agua de las fuentes ornamentales  ha significado un ahorro de consumo de agua potable del 20 %.

Las limitaciones afectarán también a la limpieza de calles con agua potable, al riego de áreas verdes y al funcionamiento de fuentes ornamentales de la propia ciudad de Barcelona

Las medidas de ahorro hídrico en los 550 municipios afectados por la restricción se comenzarán a aplicar a finales de esta semana tras publicarse la resolución del Govern en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), según ha indicado este lunes la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). Esta ya alertaba hace meses de que esta situación podría darse este otoño en Barcelona si seguían faltando las esperadas lluvias.

A la espera de que se publiquen los detalles en el DOGC, los municipios catalanes con embalses por debajo del 40% de su capacidad tendrán el prohibido llenar piscinas, fuentes ornamentales y lagos artificiales; el agua limitada en los usos agrícolas, industriales y recreativos, para el riego de parques y jardines y para la limpieza de calles, fachadas o vehículos con mangueras de agua. El consumo máximo estipulado es de 250 litros de agua por habitante y día.

La alerta, anunciada este lunes por la consellera de Acció Climàtica de la Generalitat, Teresa Jordà, afectará a unas 26 comarcas catalanas, entre las que se encuentran la ciudad de Barcelona y su conurbación metropolitana, y a un total de 6,7 millones, el 88% de los 7,6 millones de ciudadanos catalanes.

Jordà ha lanzado un mensaje tranquilizador para los ciudadanos en sus declaraciones, confirmando que el agua de uso boca “está garantizada más de un año” y que no habrá cortes. Eso sí, ha pedido a los catalanes que ahorren toda el agua que puedan en su consumo diario particular. 

El consumo máximo estipulado es de 250 litros de agua por habitante y día

"Esta alerta ya teníamos prevista hacerla, lo que pasa es que llovió en agosto y justamente como aplicamos el plan de sequía de hace un año, esto nos ha permitido poder alargar seis meses" la declaración, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.

La excepcional sequía en la que está inmersa Cataluña, ha dejado al descubierto el antiguo pueblo de Sant Romà que quedaba sumergido bajo el agua del pantano de Sau y del que solo se veía el campanario de la iglesia cuando las reservas de agua son normales. Ahora, la falta de agua en el embalse permite ver el templo prácticamente al completo, algo que ha atraído la atención de multitud de turistas y curiosos que han colapsado los accesos al pantano de Sau.
La excepcional sequía ha dejado al descubierto el antiguo pueblo de Sant Romà que quedaba sumergido bajo el agua del pantano de Sau.

La alerta por sequía se declara por segunda vez este siglo en Barcelona ciudad tras la gran sequía del año 2008 y la capital catalana y la segunda ciudad más poblada de España se suma a las limitaciones que ya ha implantado la capital andaluza, Sevilla. Las restricciones llegan a Barcelona tras dos años de sequía y con unos registros “preocupantes” de los embalses, ha remarcado Jordà.

Igualmente, la consellera ha lanzado este lunes un mensaje positivo, ya que las previsiones meteorológicas indican que entre enero y febrero del año que viene se registrarán en Cataluña más lluvias de las habituales para esa época.

"La ciudadanía no lo notará. No habrá cortes de agua. Tenemos garantizada el agua de boca para más de un año" (Teresa Jordà, consellera de Acció Climàtica)

Estado de excepcionalidad con reservas por debajo del 25%

Pero, por desgracia, el escenario de partida de esta alerta por sequía declarada en Cataluña está marcado por una importante falta de lluvias en los últimos meses en todo el territorio, situación que se ha unido a unas temperaturas demasiado altas para la época otoñal. La combinación de ambos factores climáticos adversos ha ido provocando, semana tras semana, que los embalses catalanes fueran bajando un punto porcentual de reservas.

En cuanto estas descendieron del umbral del 40%, se activó el escenario de alerta que se concreta este martes. El siguiente paso en la situación de sequía si esta se alargara en el tiempo y no llegaran las deseadas precipitaciones lo activaría el Govern en el momento en el que las principales cuencas catalanas bajasen del 25% de reservas de agua. En este caso se declararía el estado de excepcionalidad.

Impuesto a los cruceros

La consellera ha avanzado que el impuesto a los cruceros en función de su impacto ambiental prevé que entre en vigor en 2023, y ha explicado que la tasa no responderá a una aproximación turística de la cuestión: "no estamos hablando de limitar entradas".

Asimismo, ha avisado que el Govern trabaja en un impuesto al impacto de las actividades económicas, si bien ha considerado "más complicado" al no haberse impulsado antes y por el contexto económico.

Sobre el proyecto de ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, ha criticado que Aena formuló la primera propuesta --textualmente-- con nocturnidad y alevosía y ha augurado que la Comisión Europea "no lo habría permitido".

En esta línea, ha acusado al PSOE de la paralización del proyecto y ha sostenido que "hay muchas opciones que se pueden poner sobre la mesa" y que no responden al proyecto planteado inicialmente.

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